Dos jóvenes arqueólogos han apostado por enseñar de una forma
práctica la Edad de Bronce, a través de la recreación en piscinas del
yacimiento arqueológico subacuático más antiguo hallado en el
Mediterráneo,
el pecio de Uluburun, descubierto en Turquía en 1982.
|
Réplica a tamaño real. Museo de arqueología submarina de Bodrum, Turquía. Wikipedia.org |
Con
el nombre "Un naufragio en tu piscina", esta iniciativa ha sido
seleccionada por la Oficina de Transferencias de Resultados (OTRI) de la
Universidad de Zaragoza para participar en un programa de ayuda a la
creación de empresas.
Esta idea "exótica" surge de la trayectoria
académica y profesional de dos jóvenes, Héctor Conget y Andrés García,
quienes, después de especializarse en Historia Antigua y trabajar en un
parque arqueológico, decidieron impulsar su propia idea, de la que ya
están dando los primeros pasos para llevarla a efecto.
"Pensamos
que las piscinas ofrecían una serie de actividades lúdicas y deportivas,
pero, en ningún caso, culturales. Entonces, juntamos todas las piezas
del puzzle y decidimos ponerlo en marcha", ha explicado Héctor Conget,
en una entrevista con EFE.
Para ello, han elegido recrear el
yacimiento arqueológico más antiguo hallado en el Mediterráneo, a través
de varias expediciones dirigidas por George Bass a partir de 1984, el
pecio de Uluburun.
Se trata de una embarcación, probablemente de
origen chipriota o ugarítica, que transportaba diez toneladas de
lingotes de cobre y que naufragó frente al cabo de Kas, en la actual
costa de Turquía, en torno al siglo XIV antes de Cristo, en la Edad de
Bronce.
A través de esta réplica, los dos jóvenes arqueólogos
proponen recrear el proceso de investigación arqueológica para que los
alumnos de centros escolares comprendan cómo se obtiene la información
que leen en sus libros de Historia.
Con este objetivo, se han
diseñado tres áreas dentro de cada una de las actividades programadas,
según el curso académico, en base a "descubrir, rescatar, analizar e
identificar" los restos.
En la primera de ellas, denominada
"videolocalización", un monitor se sumerge con una videocámara acuática
para detectar las acumulaciones de material, al tiempo que las imágenes
se proyectan en una pantalla visible para los participantes en la
actividad.
En la siguiente fase, son los propios alumnos los que
se introducen en el interior de la piscina, para rescatar los restos que
se puedan transportar hasta el laboratorio, donde finalmente se
analizarán, con los monitores, para identificarlas y catalogarlas y
conocer su uso y antigüedad.
A lo largo de la actividad, se
plantearán a los alumnos enigmas sobre el yacimiento de Uluburun, que
refleja la forma de vida de la Edad de Bronce, una época de grandes
transformaciones donde la interacción comercial y diplomática entre
territorios se agudizó.
Preguntas sobre el origen de la
embarcación, como hacia a dónde se dirigía, de dónde provenían las
riquezas y a quién iban destinadas pueden despertar el interés y la
curiosidad de los alumnos, ha explicado.
Precisamente, por esta
apuesta didáctica, que aúna la investigación y la difusión, ha sido
seleccionada por la Universidad de Zaragoza en el concurso de "spin up".
Por
ahora, ya se han puesto en contacto con los centros deportivos de la
capital aragonesa que tienen piscinas, tanto exteriores como cubiertas,
para poder realizarlas allí.
A partir de ahora, solo falta
conseguir financiación, para lo que han iniciado una campaña de
micromecenazgo popular, a fin de conseguir 9.000 euros.
"Con esta
cantidad, podremos construir la mitad de la recreación, es decir, 16
metros cuadrados, con la que podremos empezar a hacer pruebas", ha
comentado.
De momento, a falta de 30 días para que se acabe el plazo, han conseguido más de 2.000 euros.
abc.es/
Actualización 02-02-14.
Tesoros escondidos en el fondo de... la piscina
Dos historiadores zaragozanos han creado una empresa de divulgación arqueológica que replica un barco hundido pero esta vez en agua dulce...